Un equipo de arqueólogos encabezado por el historiador y periodista Santiago del Valle Chousa se encuentra a unos pocos pasos de desvelar ‘Hatun Vilacamba’, la misteriosa y mítica capital perdida de los Incas, así como el Palacio de Amaru. Y pese a que están muy cerca de su objetivo, solo unos euros les separan de contar con una financiación completa.
La idea es usar la famosa tecnología láser LIDAR. Una tecnología que permite determinar la distancia desde el emisor hasta la superficie a través de un haz láser pulsado. La distancia se determina midiendo el tiempo de retraso entre la emisión pulsada y su detección con la señal que se refleja. En geología y arqueología se suele usar cuando la vegetación abundante tapa el hito arqueológico en cuestión. Por ello, Santiago ha publicado un proyecto en la famosa plataforma de Crowfunding: Verkami para alcanzar los 600 € de financiación. A día de hoy, se encuentran en los 500, por lo que solo les separa 100€ de la financiación parcial que tenían planeada.
Hatun Vilcabamba, la capital Inca perdida

Mapa de Vilcabamba del siglo XVI
Esta ciudad es conocida como ‘la capital sagrada’ de los Incas, que por cierto buscaba Hiram Bingham en 1911 cuando llegó a Machu Picchu. Una ciudad conocida entre los españoles como Vilacabamba la Grande.
En el próximo mes de Julio, junto a la expedición ‘Hatun Vilcabamba-Tovar 2022’ realizarán la primera gran prospección arqueológica del territorio con la ayuda del sistema que ya hemos comentado. Si todo sale según lo previsto, Santiago y su equipo harán visibles las estructuras prehispánicas ocultadas bajo esta gruesa capa de vegetación que se ha acumulado en más de 400 años de abandono.
La zona es de un acceso muy complejo. está despoblada y protegida por barrancos y cataratas en las estribaciones del Nevado Choquezafra, un monte con casi 6000 metros de altitud, y considerada la montaña más sagrada de la zona. Se trata de una investigación que ahora comienza a dar sus frutos, pero que lleva un trabajo detrás insólito. Desde el año 1997, hace aproximadamente 25 años, que Santiago decidió seguir un documento del siglo XVI descubierto por la Historiadora María del Carmen Martín Rubio y en el que se identificó el ushno inca de Pampaconas, zona en la que españoles e incas negociaron para alcanzar un tratado de paz, y a su vez, el punto de partida para recontsruir la ruta real que siguió el ejército que en 1572 conquistó y atacó Hatun Vicabamba.
Así pues, si todo va bien, en 2022 veremos toda la estructura de la ciudad perdida sumergida en la vegetación. En principio, se hallaría cubierta la Casa del Sol, la residencia de Tupac Amaru, el último inca, y su capital sagrada con casi 400 viviendas. Todo ello, reconstruido en 3D gracias al sistema LIDAR.