Hace muchas décadas unos pocos atrevidos lo intentaron, pero todo se quedó en eso. En un intento frustrado.

Ahora, en pleno siglo XXI, es Antonio de la Rosa quien toma el testigo para materializar una expedición hacia la Antártida nunca antes completada por un ser humano. 

De la Rosa recorrerá en barca y sin tripulación una media de 3000 km (1000 km a remo y 2000km en vela), pasando por la Antártida y finalizando en la Isla del Georgia del Sur. Aunque, por mandato del Comité Polar Español, una embarcación de apoyo seguirá este intrépido explorador durante su travesía en mar abierto.

 

Mapa de la expedición

El ‘Antartic Rowing Alone’–así es como lo ha bautizado–, se desarrollará en dos etapas muy definidas: un trayecto de mil kilómetros a remo desde la Patagonia argentina hasta el continente Antártico, y una segunda etapa que comprenderá desde la Antártida hasta la Isla de Georgia del Sur, localizada aproximadamente a unos 2000 km. Dicha etapa se realizará convirtiendo el pequeño bote de 7 metros de eslora, en un velero.

Una aventura sin precedentes, pero con riesgos extremos

Es bien sabido que los riesgos que entraña una expedición de tal calibre y tan extendida en el tiempo son múltiples, y más si se realiza en solitario. 

“Intento que la expedición sea original y simbólica. Siempre he considerado que la cuestión no está en dónde llegar, sino en cómo llegar. Hoy en día llegar a cualquier sitio es fácil. Pero, coger una embarcación a remo y llegar a la Antártida en solitario, pues ahí está la diferencia”

Antonio de la Rosa

A lo largo del recorrido, el leonés tendrá que enfrentarse a olas de más de 15 metros de altura, rachas de viento de hasta 200 km y por supuesto, a la presencia de Icebergs.

Aunque el viaje no acabara ahí. Una vez en la Isla de Georgia del Sur, tras semanas de aislamiento en alta mar, De la Rosa tendrá que completar un trayecto de trekking invernal a través de glaciares de Oeste a Este de la isla, que ahora sí, pondrá punto y final a la aventura.

De la Rosa en su embarcación durante una de sus últimas travesías

Por si fuera poco, a las inclemencias climáticas más espectaculares, nuestro futuro embajador también tendrá que sumar al peor de los enemigos en cualquier expedición polar: el frío.

En la Antártida se han registrado las temperaturas más extremas desde que existen datos. A fecha de hoy, la más baja ha rondado los -100 ºC . Eso sin tener en cuenta la sensación térmica, que bajo condiciones de viento suele ser mucho menor.

Otro duro compañero de viaje hasta poner pie en el continente helado será la humedad, que a bajas temperaturas puede producir congelaciones a veces incontrolables, como bien explica Hilo Moreno en su curso sobre expediciones polares que tenéis disponible en el apartado ‘cursos’ de ruteon.com

Este aspecto será vital, dado que a partir de los 35 ºC de temperatura corporal, nuestro organismo comienza a desarrollar síntomas relacionados con la hipotermia.

En el trayecto, De la Rosa también cruzará el ‘Mar o Pasaje de Drake’ (primera etapa), considerado como uno de los mares más peligrosos del mundo. En su segunda etapa, la travesía será a través del Mar Scotie, un trayecto en el que el viento será clave para la consecución del objetivo, tal y como él mismo nos explicaba: ‘Casi me preocupa más la segunda parte que la primera. Tengo que superar vientos que irán en una dirección no deseada, pero gracias a la vela que hemos diseñado, espero conseguir superarlos’.

Cara a cara con El Pasaje de Drake

Puede parecer algo dramático, pero nada más lejos de la realidad. Este mar se convirtió hace mucho tiempo en un verdadero ‘cementerio de barcos’.

Hasta la construcción del canal de Panamá, los navíos de carga y transporte debían pasar por aquí para completar su ruta.

En total, se calcula que han naufragado cerca de 800 embarcaciones y han perdido la vida aproximadamente unas diez mil personas.

Pero… ¿Por qué puede llegar a ser tan peligroso?

Foto: @racingtheplanet

 Este estrecho, también conocido como Cabo de Hornos, es el punto en el que chocan los dos océanos por excelencia; el Pacífico y el Atlántico. Debido a una latitud sin parangón y a la ausencia de masa terrestre cercana, la corriente circumpolar se mueve sin impedimentos, lo cual produce que en los días de tormenta las corrientes y olas más imponentes del mundo se den cita aquí, en el nexo de unión entre el continente sudamericano y la Antártida.

Así pues, su geografía única, unida a increíbles rachas de viento que pueden alcanzar los 200 km/h han llevado al Cabo de Hornos a ser considerado uno de los retos náuticos más cotizados, y también, a ser reconocido como uno de los mares más peligrosos del mundo.

Para De la Rosa, sin duda será uno de los momentos más críticos del viaje: “La gestión del Drake es difícil. En realidad no hay gestión, hay supervivencia. Hemos reforzado una cabina para que tenga una resistencia especial.”

Además, explicaba que usará un ‘ancla de capa’ que ‘frenará’ por completo la embarcación en los momentos más complicados, aunque asegura que descansar con ‘olas de 12 metros’ no será muy sencillo.

La expedición fallida de Sir Shackleton

Antonio de la Rosa es una de las más reconocidas personalidades del mundo aventurero, y sus inspiradoras aventuras antes de la realización del ‘Tri Winter Challenge’, le abalan.

Las expediciones de Antonio de la Rosa desde 2015

Sin embargo, para el planteamiento de esta nueva expedición ha sido clave la influencia de Ernest Shackleton. Él ya intentó realizar este recorrido unos 100 años antes, aunque sin demasiada fortuna.

Junto a una tripulación de cinco hombres, Shackleton quedó atrapado en los macizos helados del polo sur durante casi dos años, pero contra todo pronóstico, los integrantes de la tripulación volvieron sanos y salvos a Georgia del Sur, su tierra natal.

Ahora, un siglo después, este amante de la adrenalina está dispuesto a escribir una nueva página en la historia y acabar lo que Shackleton prácticamente ni pudo empezar.

¿Dónde podremos seguir la travesía? 

Según contaba De la Rosa en esta entrevista en exclusiva a ruteon.com , la duración de la travesía es a día de hoy ‘indeterminada’, no obstante, calcula que la podrá completar en unos 40 días.

Al mismo tiempo trabajará junto a su equipo en un documental que posiblemente vea la luz en plataformas como Netflix o Amazon.

Aunque por el momento nos tendremos que conformar con las actualizaciones que vaya proporcionando en su sitio web y redes sociales. 

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