La fecha de hundimiento del pecio se data entorno al año 1710, que corresponde a la conocida como época Colonial. Esta embarcación está presuntamente repleta de tesoros, lingotes de oro, espadas, monedas de ocho reales… De entre otros muchos objetos de gran valor. Además, se han encontrado cañones de defensa que responden a diseños del año 1665.
Las fotos son las más nítidas que han podido verse hasta el ahora, y por el momento los tesoros que este barco esconde siguen intactos en su interior.
Tal y como se ha explicado desde el mismo gobierno colombiano, la importancia del hallazgo es tal que las coordenadas del galeón se han mantenido y se mantienen en secreto desde que comenzaron las prospecciones por la zona en el año 2016, dado que se considera de una cuestión de ‘seguridad nacional’. Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta colombiana, explicaba:
“EL PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN COLOMBIANA QUEREMOS PRESERVARLO EN COLOMBIA, EN UN MUSEO QUE TENGA LAS MEJORES CONDICIONES PARA QUE SEA UN PATRIMONIO CULTURAL ARQUEOLÓGICO HISTÓRICO QUE ESTÉ PARA EL BENEFICIO DE LAS GENERACIONES FUTURAS Y PARA EL BENEFICIO DE TODA LA HUMANIDAD”.
El galeón ha sido bautizado como Galeón de San José, haciendo honor al mar en el que se ha encontrado y además, relativamente cerca de la embarcación se han podido hallar también otros dos pecios que corresponden a momentos históricos distintos con un contenido que todavía no ha podido desvelarse.
“LOS EQUIPOS QUE HA ADQUIRIDO NUESTRA ARMADA Y EL NIVEL DE PRECISIÓN HAN MANTENIDO INTACTO ESE TESORO PERO AL MISMO TIEMPO LO VAMOS A PODER PROTEGER PARA SU POSTERIOR EXTRACCIÓN”, explicó Gabriel Pérez Cortés, comandante de la Armada Nacional Colombiana.