Neal Moore, natal de USA y aventurero de pura cepa, está a solo 1 500 millas (unos 2 500 km) de completar una travesía de costa a costa a través de los ríos del país norteamericano.

Puede parecer que la distancia a recorrer todavía es un mundo. Sin embargo, ha de considerarse que Moore ya ha remado durante casi dos años, recorriendo más de 9 000 km. 

Para más inri, este intrépido explorador tuvo que aparcar el proyecto debido a la pandemia provocada por el COVID. 

Este handicap le obligó a comenzar de nuevo una travesía de 12 000 km con salida en Washington: “[Un] amigo dijo: ‘Te das cuenta, Neal, que tendrás que empezar de nuevo ahora’. Eso me dejó sin aliento. Pero luego pensé, demonios, sí, qué placer volver a ver el Columbia, recorrer una vez más Montana, ganarme el derecho de ver la Estatua de la Libertad desde mi canoa”.

Esa actitud incansable ha llevado a Moore a completar unos 16 000 km, contando con el primer intento fallido.

Mapa con el recorrido de la travesía

Pero, como ocurre en cualquier expedición de este tipo, los riesgos están ahí. Y más, teniendo en cuenta que esta travesía se realiza empalmando ríos que en ocasiones pueden ser muy traicioneros.

Moore se enfrentó a tornados, inundaciones y mafias en su camino a New York City

Corrientes impenetrables, mafias, tráfico de drogas, cambios de ruta… Estas son solo algunas de las trabas a las que Moore ha tenido que hacer frente a lo largo de los 9 000 km recorridos hasta el momento.

El canoista tuvo que acampar en las rampas para los botes que entraban al Lago PickWick. Según explicaba para explorersweb.com , en la zona de Knoxville niños de edades tempranas se posicionaban estratégicamente a los alrededores del lago para vender todo tipo de droga.

Corrientes impenetrables, mafias, tráfico de drogas, cambios de ruta… Estas son solo algunas de las trabas a las que Moore ha tenido que hacer frente a lo largo de los 9 000 km recorridos hasta el momento.

El canoista tuvo que acampar en las rampas para los botes que entraban al Lago PickWick. Según explicaba para explorersweb.com , en la zona de Knoxville niños de edades tempranas se posicionaban estratégicamente a los alrededores del lago para vender todo tipo de droga.

No obstante, una de las experiencias más traumáticas se dio en su llegada a Alabama. Para ello, hemos de situarnos en el contexto.

Quizás este mismo viaje en Europa sería mucho más tranquilo. Pero, en USA las catástrofes naturales provocadas por tornados, grandes riadas y lluvias torrenciales son el pan de cada día en algunos estados.

Moore tuvo la mala suerte coincidir en las cercanías de Nashville con uno de esos fatídicos temporales: “En el camino, me refugié en Demopolis, Alabama. Hubo una inundación antes de que yo llegara, y luego pasaron dos tornados. Estas tormentas azotaron varios estados y las inundaciones fueron intensas. La gente se estaba ahogando en Nashville.”

Una expedición de costa a costa llena de aprendizajes

Aunque el objetivo de Moore es llegar a ver la Estatua de la Libertad desde su canoa, el trasfondo de esta expedición es mucho más complejo.

Desde el primer momento este norteamericano de mediana edad no conocía de verdad su país. La travesía tan solo le servía de excusa para entender qué ocurre en cada contexto, cuales son los sentimientos de las personas según su situación en un país enorme, diferente, y ahora también, dividido. 

Moore identificó que la vida es muy diversa en USA. Desde el sur del país, al norte. Desde las playas del estado de Washington a los bosques y las zonas rurales de Tenesse.

«Esta es la verdadera razón por la que hago esto; mostrar, aprender, celebrar»

NEAL MOORE

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