Un cáncer de garganta acabó el pasado 22 de agosto con David Roberts, un respetado escritor de aventura, además de escalador y alpinisita.
Roberts fue uno de los escritores en este ámbito de más infuencia en los últimos 50 años. Para aquellos que le han seguido, el norteamericano pasará a la historia por su obra Deborah: A Wilderness Narrative and The Mountain of My Fear. Y para los que no tuvieron la posibilidad de conocerlo, todavía están a tiempo de sumergirse de lleno en el mundo del alpinismo con este libro imprescindible.
Pese a que en 2015 se le diagnosticó el cáncer, Roberts no dudó en seguir con su vida, sus artículos, sus libros y sus apariciones en público. Una de las más llamativas fue junto al escalador libre más famoso del globo, Alex Honnold. Con él presentó su trabajo Alone on the wall, ‘Solo en el muro’.
Aunque su última aportación se dio este año para la revista Harvard. En una entrevista con Nell Porter Brown para un artículo llamado ‘Defying Limits: David Roberts reflects on a lifetime of adventures, risks, and rewards, Roberts recibió la pregunta del millón: ¿Te consuela saber que tras de años y años jugando con la muerte y enfrentándote a riesgos fatales… Te estés preparando para llegar de forma natural al final de la cuerda?
Roberts contestó: ‘Sí, da calma, ¿verdad? Pero me temo que no tengo una buena respuesta. Todo depende de si crees en Dios o no. Si no crees, como yo, entonces la muerte es de verdad el final, y permanece, no importa como de inevitable, aterradora y desconocida pueda ser. Los escaladores perseguimos la ilusión de que de alguna forma estamos en control de nuestro destino. Nuestros manifestos se basan en historias para auto complacernos, para explicar cómo ‘engañamos a la muerte’. Pero, todos sabemos que la piedra equivocada, una avalancha o una tormenta repentina nos puede borrar del mapa al instante. Da igual lo preparados que estemos. ‘

David Roberts en una de sus expediciones en las montañas de Alaska (foto: @4sportjua)
Una reflexión a la que seguramente cualquier aventurero se enfrenta en todas y cada una de sus expediciones. Roberts siempre ha sido capaz de dar una visión mucho más rebuscada y honesta a una pregunta muy compleja para aquellos que constantemente ‘se juegan la vida’. ¿Cuál es el objetivo del aventurero? ¿Morir de viejo? ¿Tiene siquiera miedo a morir? Si no es así, ¿cuál es la razón? ¿Locura? ¿Soberbia?
Estas y muchas otras preguntas son las que el escritor y escalador siempre ha planteado en su obra. Y como hemos comentado, sus trabajos se han abordado desde las experiencias propias.
Roberts fue gran amigo del escritor Jon Krakauer. Y fue en 1977 cuando ambos hicieron historia en el mundo de la escalada abriendo una nueva ruta en el Bighorn Range de Wyoming. Esta gesta la cuentan en On the Ridge Between Life and Death: A Climbing Life Reexamined . Más tarde ambos escribirían otro imprescindible; Iceland: Land of the Sagas.
Cuando Krakauer conoció las noticias dio sus condolencias a través de las redes, junto a otras grandes personalidades del mundo del alpinismo y la aventura:
Gigantes de la escalada como Alex Honnold, protagonista del famoso documental de National Geographic ‘Free Solo’, o Renan Ozturk, escalador y director, también se han hecho eco:
‘He conocido con mucha tristeza que David Roberts, coautor de mi libro ‘Solo en el muro’, murió el viernes tras años luchando contra el cáncer. El Boston Globe escribió un gran homenaje que hace justicia de su amplio recorrido escribiendo y escalando (32 libros y unas 20 expediciones en Alaska). Solo le pude conocer en sus últimos años, después de su etapa como alpinista, así que le recuerdo sobre todo como un gran escritor e intelectual. Sus correos siempre incluían pequeñas frases en Latín o Alemán o cosas como ‘Sabes… Cuando Beethoven tenía tu edad…’.
Es difícil aglutinar mis pensamientos en solo un post. Creo que será suficiente diciendo que le echaré mucho de menos y que aprecio mucho su impacto en mi vida. Envío mi amor a Sharon, su mujer. Explicaba Honnold en redes.’