Hasta el momento nunca se había encontrado un embrión a punto de nacer en la posición en la que lo hacen las aves
Un grupo de expertos del Museo de Historia Natural de Piedra en China han hallado un huevo fósil con aproximadamente 70 millones de años de antigüedad. El embrión se encuentra en un gran estado de conservación y revela algunas características que podrían dar respuesta a muchas dudas evolutivas con respecto a las aves.
Hasta ahora el plegado antes de la eclosión se creía exclusivo de esta especie, pero solo hasta ahora. Tras el análisis del embrión se ha podido confirmar que existe una fuerte relación ancestral entre los dinosaurios y las aves, ya que la pose en la que se encuentra el fósil es exactamente la misma que la de un ave antes de nacer. Y aunque parece algo relativamente obvio, lo cierto es que hasta ahora nunca se había encontrado una prueba real.
Lo curioso, -y que también deja en evidencia el modus operandi del gobierno chino para tratar este tipo de hallazgos-, es que el huevo en realidad se encontró hace unos 20 años. Concretamente 22. En el 2000 el gerente de un grupo empresarial lo encontró junto a otros fósiles y lo almacenó durante diez años en uno de sus garajes. Fue entonces cuando el Museo de Historia Natural los adquirió para su análisis a lo largo de esta década, lo que nadie esperaba era encontrarlo en tan buen estado y en una posición nunca antes vista, algo que impresionó enormemente al mismo Steve Brusatte, profesor de la Universidad de Edimburgo y uno de los autores del estudio:
«Este embrión de dinosaurio dentro de su huevo es uno de los fósiles más hermosos que he visto en mi vida. Parece un pajarito acurrucado en su huevo, lo que es una prueba más de que muchos rasgos característicos de las aves actuales evolucionaron por primera vez en sus ancestros dinosaurios».
En su momento el fósil fue hallado en el sur de China, en las rocas del Cretácico de Ganzhou (Jiangxi), razón por la cual ha sido bautizado como ‘Baby Yingliang’. El embrión mide 27 cm de largo, y el huevo está sobre los 17 cm. La revista ‘Isciencie’, editora del estudio, ha publicado una recreación en 3D de la apariencia que pudo tener justo en el momento en el que iba a eclosionar.
Vídeo recreando el hallazgo fósil (Publicado por Agencia EFE)
En estos momentos los expertos siguen con su investigación para analizar otros rasgos anatómicos que sin duda aportarán datos clave, no solo en el estudio de la aves, sino también en el conocimiento de nuestro pasado.