A día de hoy todavía existen algunas cimas que por varias razones nadie ha podido encumbrar oficialmente, aquí nombramos solo cinco de ellas con historias de gran calado
Si pensabas que ya no quedaban cimas por coronar en nuestro planeta, debes saber que te equivocas. Según los últimos datos, se calcula que hay una veintena de montes que todavía no han tenido presencia humana en sus picos. Si bien es cierto que todos los ocho miles ya han sido encumbrados, existen algunos siete miles que por razones religiosas, políticas o simplemente, por dificultad, aún no tienen dueño.
Una de las más conocidas es Machhapuchhre (6,993m), localizada en Nepal. Otra de las reinas de la fiesta es Gangkhar Puensum (7570 m), situada en Bután (7 452 m). Le siguen Muchu Chhish, Kabru Norte y Monte Siplen, este último con una peculiaridad interesante; se encuentra en la Antártida.
Machhapuchhre, un pico lleno de romanticismo (y misterios)

La realidad es que este monte podría haber sido escalado, si las autoridades nepalíes lo hubiesen permitido, claro. En 1957 el gobierno declaró el Machhapuchhre como monte sagrado. Tras varios intentos de ascensión fallidos a principios de la década de los 50, la etnia Gurung alegó que esta montaña era la morada del dios Shiva. Desde entonces, las ascensiones no han sido permitidas.
No obstante, a finales de los 70, se rumorea que el neozelandés Bill Denz la escaló de forma ilegal. Este alpinista no era precisamente presumido y no hacia demasiada gala de sus logros. Solo a través de unas anotaciones de Elizabeth Hawley, periodista y cronista en las expediciones al Himalaya, se pudo intuir que quizás estábamos frente a la única persona que había coronado este monte: “los rumores hablan de que un neozelandés ha alcanzado la cima por la cara norte».
Ganghar Puensum, la montaña vírgen más alta

Esta cima localizada en Bután es oficialmente la montaña más alta del globo que nunca ha sido escalada. El significado de la palabra Ganghar Puensum es El Pico Blanco de los Tres Hermanos Espirituales y a partir del año 1994 ‘cerró’ las puertas que dirigen a su cima. Poco antes, en la década de los ochenta hubieron tres expediciones que no llegaron a buen puerto, pero fue a mediados de la década de los 90 cuando el gobierno de Bután vetó el alpinismo en montañas de más de 6000 metros.
Pese a que esta decisión se atribuyó a razones espirituales, la realidad según muchos actores involucrados en el estudio de estos países, es que la cercanía de las fronteras butaníes con las chinas hacían desconfiar al líder del gigante asiático. Consideraron que a nivel geopolítico podría ser una vía de inestabilidad, ya que ‘cualquiera’ podría entrar en suelo chino sin ser identificado. Así pues, Ganghar Puensum quedó completamente prohibida -y virgen-.
Muchu Chhish, una cumbre de alta complejidad

Muchu Chhish (Pakistán) y tiene la friolera de 7.452 metros. A diferencia de lo que hemos visto en el resto de ejemplos, hablamos de un pico completamente virgen no por cuestiones religiosas, sino por su complejidad.
Localizado en la remotas montañas de Pakistán, este está considerado como uno de los lugares de más difícil acceso. Concretamente está situado la sierra de Batura Muztagh del Karakourum, y hasta ahora nadie ha tenido éxito en sus intentos de cima. Pete Thompson estuvo cerca de conseguirlo en 2014, pero cerca de los 6 000 m tuvo que darse la vuelta. A día de hoy, sigue siendo un equipo español quienes ostentan el récord en Muchu Chhish, cuando en 1999 alcanzaron los 6650 metros de altura.
Pico 29, la cima con más incógnitas

En principio esta montaña de 7871 metros de altitud sí ha sido encumbrada por una expedición polaca a finales de los 70. Sin embargo, ni siquiera ellos se encuentran en capacidad de afirmar que en realidad llegaron al punto más alto de la montaña.
Hasta ese momento no existía una opinión unánime sobre los equipos que supuestamente habían hecho cumbre. Desde 1960, numerosas expediciones japonesas lo han intentado, pero muchas de ellas han acabado en tragedia. La más llamativa se dio en el año 1969 . Unos lustro antes los japoneses ya intentaron atacar a cima, pero el mal tiempo y las avalanchas les obligaron a retroceder cuando ni si quiera habían llegado a los 6000 metros. Cinco años más tarde, volvieron a intentarlo.
Parecía que esta vez estaban más cerca, pero descubrieron que las condiciones a partir del campo 4 eran nefastas. De modo que tan solo pudieron fijar cuerda a partir de los 7500 metros de altura, pasando el campo 5. Según otros compañeros de expedición, hubo un momento incógnita en el que no existe evidencia de que los dos restantes alpinistas consiguieran alcanzar cima. Después de ese lapso, los identificaron bajando hacia el campo 5, pero en ese mismo descenso fue cuando sufrieron una caída de aproximadamente 700 metros, que acabó con sus vidas.
La expedición japonesa nunca estuvo en capacidad de afirmar que sus compañeros habían alcanzado la cima.
Monte Siple, el volcán Antártico

Estamos frente a un volcán de solo 3 110 metros, aunque ya se sabe, a veces las apariencias engañan. Esta montaña está situada en la Isla de Siple del continente antártico, y a día de hoy no hay evidencia de que alguien la haya ascendido.
Las razones son variadas, ya que se trata de una de las zonas más remotas de la Antártida, y quizás debido a su poca altitud no ha llamado la atención de los alpinistas más hambrientos de récords. Además, se trata de un volcán potencialmente activo, y son pocos los que han elaborado un estudio cartográfico que asegure con exactitud la expedición hasta la cima.
Lo que es seguro es que ya sea por razones espirituales o por la brutalidad de la propia montaña, hubieron, hay y habrán lugares esperando a ser descubiertos por primera vez.