Tan solo tres expediciones conocidas a lo largo de la historia, y hasta ahora nunca nadie ha conseguido coronar el Muchu Chhish, el segundo pico virgen más alto del globo (7 453 m).
Pues bien, a fecha de hoy y mientras escribimos este artículo, los checos Pavel Korinek y Jiri Janak se proponen hacer historia en el que es su segundo ataque al Chhish.
Su primera vez fue justo antes del desarrollo de la pandemia provocada por el virus COVID. Entonces, Korinek y Janak consiguieron alcanzar los 6300 m, pero debido al alto riesgo de avalancha decidieron dar por finquitada la expedición.
Ahora vuelven a intentarlo con la ayuda de tres compañeros más; Lukas Dubsky, Leos Hustak y Tomas Petrecek.
Antes de ellos, tan solo habían intentado trazar la ruta pionera los británicos Jim Oates, Peter Thompson y Phil de Berger. Y aunque pusieron la primera piedra para que otros se lanzaran a esta arriesgada montaña, Oates, Thompson y Berger tampoco pudieron completar su cometido.
No obstante, el primer ataque registrado –aunque sin demasiados datos– fue el de un equipo de español. Finalmente no quedó demasiado clara la altura a la que se retiraron, pero a día de hoy es el único intento ‘real’ que se reconoce.
El Muchu Chissh, un macizo que nadie ha podido coronar

Pavel Korinek en uno de los ocho miles del Himalaya
Quizás este pico no sea tan conocido como otros para el gran público, pero, sin duda es uno de los objetivos más cotizados en el mundo del alpinismo.
Y aunque parezca surrealista, en la actualidad nadie ha sido capaz de tener el físico y los recursos necesarios para coronarlo. Las razones son varias.
Este monte está localizado en la imponente cordillera de Karakórum, en Pakistán. Junto al Himalaya, es uno de los conjuntos montañosos más grandes del mundo (500km de longitud). Además, es la cordillera con más glaciares fuera de los polos, lo cual la convierte en un arma de doble filo a la que solo los expertos pueden enfrentarse.
A las dificultades del terreno, se suman las cuestiones religiosas. Por ejemplo, el monte Angkhar Puensum de Buthan, el pico más alto nunca coronado (7570 m), tiene prohibidas las ascensiones a más de 6000 metros por respeto a las creencias espirituales de los locales. Y lo mismo ocurría con el Chhish hasta hace unos años.
Por último, el constante riesgo de avalanchas en un terreno completamente virgen y sin una ruta concreta, se multiplica. Y aunque para cualquier expedición de alta montaña es necesario tener los conocimientos mínimos en atención sanitaria de emergencias, en un terreno tan hostil todo control humano sobre los factores es mínimo.
Recordamos que tienes un curso sobre los fundamentos de la atención de emergencia en alta montaña en ruteon.com , impartido por Carlos Martínez.
Veremos si Korinek y Janak son capaces de conseguirlo. Pero, hasta el momento, el Chhish es la prueba fehaciente de que en pleno siglo XXI ser un explorador pionero todavía es posible.