Esta es tan solo la cuarta vez en la historia que se descubren evidencias de las crucifixiones que se dieron durante el mandato del Imperio Romano
El Reino Unido ha sido testigo de uno de los descubrimientos del siglo. Por primera vez en la historia se han encontrado los restos de un supuesto ciudadano del Imperio Romano, con evidencias concretas que indican que murió por medio de la crucifixión. Este hallazgo se suma a las otras tres únicas pruebas que aseguran que durante la fase imperial se utilizó este método de ejecución y tortura también en las provincias más lejanas del imperio, en este caso; el Reino Unido.
Una vez más, la fortuna ha jugado un papel crucial. El equipo de arqueólogos Albion Archeology, encabezado por David Ingham, excavaban desde el año 2017 en esta pequeña zona potencialmente urbanizable de Fenstanton para realizar las pruebas y evaluaciones rutinarias antes de construir. El lugar se encuentra en la antigua Vía Dovana, que unió Cambridge y Godmanchester durante los días del imperio romano, y aquí mismo encontraron un cuerpo con signos de haber sido crucificado.
Según ha podido confirmar Albion Archeology, en un principio se detectaron otros restos en la zona, pero la sorpresa se dio cuando en plena excavación vieron que uno de los tantos cadáveres estaba rodeado de clavos. Al principio hubo dudas, ya que pensaron que dichos clavos podrían haber correspondido a algo parecido a un ataúd. Más tarde, una vez examinaron los restos y los limpiaron, vieron que uno de los clavos se encontraba directamente clavado en el pie. La hipótesis era clara; esa persona había sido crucificada, posiblemente en el siglo III d.C.
Sin embargo, esta teoría chocaba con la ‘cautela’ con la que el cuerpo había sido enterrado, ya que históricamente la crucifixión había sido asociada al castigo, a la ejecución, y no precisamente al cuidado del cuerpo. Pero, tras el análisis de un especialista se confirmó la teoría lanzada por Albion Archeology; el clavo en cuestión correspondía a una crucifixión, y la ‘cautela’ en el entierro de la que hablamos podría ser debido a que no se trataba de un esclavo:
“Esto muestra que la ley Romana se aplicaba incluso en la provincias más lejanas del Imperio”, contaba Ingham. “El extremo oeste del Imperio… Era bastante turbio durante el tiempo en el que esta persona estuvo viva. Se daban muchos alzamientos.”
La crucifixión siempre ha sido representada en películas, libros, documentales y todo tipo de piezas. Pero, la realidad es que hasta ahora las evidencias físicas de que este tipo de prácticas se sucedían eran contadas. Ahora, el Reino Unido se suma también a esa lista tan corta.