‘Antartic Logistic Expeditions’ abre cuatro oportunidades de empleo
Aunque parezca mentira, a día de hoy incluso la Antártida lanza ofertas de trabajo remuneradas. La labor de ensueño para el aventurero ha llegado, pero eso sí, tan solo durante la temporada de Noviembre a Febrero.
La Antartic Logistics and Expeditions son los responsables de estas oportunidades de empleo únicas. Una empresa dedicada al ecoturismo y la guía local ha lanzado las siguientes ofertas de trabajo:
- Camp Builders
- Field Guide Store Assistant
- General Hands
- Guest Liaison and Lecturer
El correo al que deberéis enviar vuestro CV junto a una Carta de presentación (en inglés) es: human.resources@antarctic-logistics.com . En el asunto deberéis indicar a qué posición os gustaría aplicar.
Aunque la oportunidad es única, no viene mal recordar una serie de aspectos. Tal y como explicaba Hilo Moreno en su formación Ruteon sobre expediciones polares, ha sido aquí donde se han registrado las temperaturas más bajas desde que existen datos, lo cual indica la dificultad que puede entrañar realizar cualquier tipo de acción en un lugar en el que la temperatura media anual (en interior) es de -57 ºC.

Larramendi con congelaciones en su primera expedición polar (foto: ramonlarramendi.com)
La preparación para evitar congelaciones y otras muchas patologías es primordial. Y es que la Antártida se en encuentra a una altura de 2000 metros por encima del nivel del mar, por lo tanto, da igual la época del año en la que te encuentres, las condiciones extremas en este lugar son habituales. Aun así, para quien siente de verdad ese picor aventurero, esto tan solo son motivos para lanzarse a uno de los entornos más hostiles del planeta. El mismo Ramón Larramendi, embajador en Ruteon y explorador polar con un alto número de expediciones a sus espaldas, lo explicaba a la perfección:
«Explorar los polos es vivir en el mundo de extrema simplicidad, the la auténtica esencia de viajar como lo hacían los primeros humanos, por encima de cualquier superficialidad. Al final, es darle un empujón a ese afán del humano por una vida llena de aventura, enfrentandose a un ecosistema salvaje y virgen con el que todo el mundo soñamos. Por todo esto, llevé a cabo mi primera expedición Circumpolar y desde entonces no he podido parar. Vuelvo una y otra vez».
No obstante, la Antártida no es un lugar al que pueda viajar cualquiera. En realidad, esta oportunidad de empleo es mucho más interesante de lo que parece si tenemos en cuenta que las visitas turísticas se rigen por el Tratado Antártico. De modo que no es necesario un visado, pero sí el permiso de tu país. Un permiso que no es de fácil obtención, a no ser que te dirijas allí por razones científicas.
En el caso de España, una vez realizada la solicitud de expedición, el Ministerio de Ciencia la someterá a una evaluación bajo una serie de requisitos:
“Cualquier actividad o expedición que se lleve a cabo en el área del Tratado Antártico se planificará y realizará de forma que se limite el impacto sobre el medio ambiente antártico. Además, antes de llevarse a cabo, será sometida a una evaluación previa sobre su posible impacto en el medio ambiente antártico, así como sobre el valor de la Antártida para la realización de investigaciones científicas.”
Así pues, las razones para dar el paso son muchas y muy variadas. Y este es un tren que no suele pasar dos veces -si es que en la Antártida ha pasado alguna vez un tren-…