El mar es fuente de todo, y todos somos, de algún modo, hijos del mar’, esto es lo que dijo el filósofo Homero, y esto es lo que relató Mónica González en los minutos iniciales de El Mar de la Vida. Un documental que nos narra con una exquisita calidad visual los por menores, riesgos y virtudes por los que están pasando nuestros océanos: 

“EL MAR DE LA VIDA es un documental que invita a reflexionar sobre la importancia de las especies marinas para la vida. Una mirada profunda que intenta despertar el respeto por los ecosistemas.”

Mónica González y Daniel Rodríguez son los responsables de estas piezas que nos trasladan al mundo marino en los cinco continentes. Por ello, no podemos obviar la joya de la corona; la serie Seaway. Rodajes a lo largo y extenso de todo el mundo, en reservas naturales a las que solo unos pocos privilegiados tienen la oportunidad de acceder, todo eso y mucho más, nos lo ofrece Seaway Films en una experiencia que ellos mismos afirman, fue y sigue siendo gratificante:

“Para nosotros ha sido y sigue siendo una experiencia vital. Hemos tenido el privilegio de rodar en espacios protegidos y de ver cómo se produce la gestión ambiental en lugares remotos (…) El contacto personal con tantas culturas y lugares nos ha enriquecido muchísimo”, explicaba Daniel para Ruteon.

La serie Seaway, como ocurre con El Mar de la Vida, busca realizar una crítica de los daños que se están dando en los océanos a través de una mirada sumergida en las aguas, con imágenes y lugares inéditos. Procesos naturales que se dan lugar a metros de profundidad, y de los que ni si quiera tenemos constancia. Los episodios recogen los siguientes spots: 

  • “Doce Leguas”. (Cuba) 
  • “Secreto Maya”. (Mexico)
  • “Paraíso Maldito”(Panamá)
  • “Ruta Molucas” (Indonesia)
  • “Tierra inesperada” (Papúa Nueva Guinea)
  • “Volcanes sumergidos” (Canarias)
  • “Arco Iris del Sur” (Islas Fiji)
  • “Tioman y Sipadan” (Malasia)
  • “Pura Vida” (Costa Rica)
  • “Mar del Coral” (Australia)
  • “Sueño Azul” (Palau)

El lago de las medusas, la joya de la corona

Todas son localizaciones que no dejan indiferente a nadie. Pero, sin duda, una de las que más nos ha impresionado han sido las de Palau. Esta pequeña república esconde en sus mares uno de los eventos naturales más increíbles; el lago de las medusas. 

Hoy, este enclave permanece cerrado al público para la preservación de los animales que allí habitan. Un lago infestado única y exclusivamente por medusas con una peculiaridad, y es que sus tentáculos no contienen células urticarias, por lo que al contacto con la piel humana no tiene ningún efecto. ¿La razón? No las necesitan. Esto es algo que llamó la atención de muchos aficionados al buceo que pretendían regocijarse entre miles y miles de medusas sin ningún tipo de consecuencia. Sin embargo, el gobierno de Palau cerró sus ‘puertas’ para que en la actualidad tan solo unos pocos tengan la posibilidad de explorar sus aguas. Daniel nos contaba:

“Creemos que el buceo en la república de Palao en Micronesia es una experiencia fascinante. Una política de protección liderada por su buceador presidente le ha llevado a ser uno de los paraísos submarinos en los que puedes ver prácticamente de todo.”

Así pues, desde esta misma semana y de forma indefinida, podréis disfrutar de todo el contenido marítimo de Takeaway Films en la plataforma de la aventura. 

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